Con el fin de acercar a las juventudes a la lectura para que obtengan nuevos conocimientos, habilidades y los beneficios de este hábito, el Instituto de la Juventud del Estado de Campeche (Injucam), que dirige Eduardo Arévalo Muñoz, retomó las actividades del programa Leamos Juntos, en su modalidad en línea.
En esta sesión, desarrollada a través de la plataforma Zoom, el tema fue “Literatura, Cine y Nutrición”, y contó con la participación de las nutriólogas Dania Guadalupe Chan Yanes y Guadalupe Anahí Ceh Dzib, quienes moderaron la dinámica charla.
Durante el desarrollo de la actividad, los participantes conocieron diversos textos como “Estrella y la fiesta de 30 febrero” de Antonio de Benito y “Seré frágil” de Beatriz Esteban Brau, los cuales abordan la problemática de la Anorexia y la Bulimia como un trastorno de la alimentación. También se proyectaron escenas de la serie “The Crown” y de la película “Hasta los huesos”, cuyo drama trata abiertamente esta problemática.
Con este material se motivó a los participantes a reflexionar sobre el tema antes citado, así como a compartir experiencias, anécdota e información, además de intercambiar recomendaciones de lecturas y películas.
En esta edición de Leamos Juntos, el interés fue fomentar la lectura y abordar problemas sociales que afectan a las juventudes, para otorgarles herramientas que les permitan saber cómo actuar ante situaciones, tal como la abordada.
Por su parte, Chan Yanes mencionó que la anorexia y la bulimia se puede detectar con actitudes como el comer solo o sola, fuera de casa o a evitar comer son sus familiares, al rechazar alimentos hipercalóricos, al discutir o regatear las raciones, beber agua en gran cantidad antes o durante las comidas, visitar con frecuencia el baño, en especial tras las comidas, buscar chicles o caramelos sin azúcar e incluso, comenzar a realizar más ejercicio físico, en especial a solas o a escondidas, por lo que hay que estar atentos a estos casos que permiten detectar a tiempo esta conducta alimentaria.
Para finalizar, Ceh Dzib compartió que, si no se trata a tiempo, un trastorno del comportamiento alimentario puede tener consecuencias muy negativas en la vida de una persona y las consecuencias físicas pueden llegar a ser graves, aseverando que existe tratamiento, aunque la recuperación puede llevar un largo tiempo.
-Un médico suele detectar los primeros síntomas y pueden comenzar el tratamiento, con controles de peso y recomendaciones a la paciente y a la familia. Cuando este primer paso no sea suficiente, se deberá acudir a un especialista en psiquiatría o psicología. En las menores de 18 años, el papel de los padres es fundamental y es imprescindible que se involucren en el tratamiento- afirmó. El programa Leamos Juntos continuará con las sesiones en línea, fomentando el hábito de la lectura; y es a través de las redes sociales del Injucam, que se dará a conocer la fecha de la siguiente charla para las juventudes interesadas en participar.
