En la última vuelta y por el error de Charles Leclerc, de Ferrari, el piloto mexicano de Red Bull terminó como sublíder y de pasó le dio el Bicampeonato de F1 a su coequipero.
EDITORIAL MEDIOTIEMPO
En una de las carreras más extrañas de la temporada en la Fórmula 1, Max Verstappen fue ganador del Gran Premio de Japón y logró el Campeonato de Pilotos, segundo al hilo, gracias a una maniobra de Sergio Pérez en la vuelta 16, cuando intentó rebasar a Charles Leclerc, de Ferrari, pero éste tuvo un incidente y fue penalizado al final.
Leclerc se había mantenido en segundo lugar toda la rodada y esto iba a prolongar la batalla por el título hasta el siguiente GP, el de Estados Unidos; sin embargo, por ese incidente fue penalizado cinco segundos y con eso bastó para que Checo obtuviera el segundo lugar en el Circuito de Suzuka. De esta forma, Verstappen logró su segundo campeonato de la Fórmula 1, luego de repetir por segundo año consecutivo con la escudería Red Bull.
Mientras, Sergio Pérez volvió a subirse al podio en la temporada (suma 23 en su carrera) y su atrevimiento final tuvo una recompensa para el equipo.
La lluvia condicionó la carrera
Gran parte de estos resultados se debieron a la lluvia, que sólo cedió un poco durante la tarde de Japón. Y es que la carrera en el Circuito de Suzuka inició con lluvia y fue un arranque muy costoso para Ferrari, cuando el piloto Carlos Sainz perdió el control y se vio involucrado en un accidente que le costó quedar fuera de la carrera apenas en la segunda vuelta. Debido a la falta de visibilidad y a la intensa lluvia hubo una bandera roja.
Las condiciones climatológicas retrasaron el reinicio de la carrera por más de dos horas y cuando por fin se reanudó, fue una oportunidad única para Verstappen, quien tomó la punta gracias a la pole position y ya no la volvió a soltar en toda la carrera.
El gran problema, y esto lo decían los pilotos en sus radios, no eran los neumáticos para la lluvia, sino la falta de visibilidad por todas las salpicaduras que les dificultaba la vista.
Aún con todos estos problemas, la carrera ofreció grandes batallas, como la que sostuvieron Lewis Hamilton (Mercedes) y Esteban Ocon, de Alpine, tratando de lograr el cuarto sitio o incluso alcanzar a Checo Pérez.