Suman más de mil los muertos en dos días de enfrentamientos con Hamas; prevén que habrá gran operación en Gaza en las próximas 48 horas; reportan víctimas de diversas nacionalidades
Jerusalén.— Más de mil personas murieron en dos días de guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas, que emprendió una ofensiva que sorprendió al Estado hebreo, que advirtió que será una batalla “larga y dificil”.
De acuerdo con cifras actualizadas de las Fuerzas de Defensa de Israel, más de 700 israelíes perdieron la vida en el ataque sorpresa a gran escala que lanzó Hamas —que gobierna Gaza— el sábado por tierra, mar y aire. Además, 2 mil 150 israelíes resultaron heridos.
“El enemigo está aún en el terreno”, indicó anoche el ejército israelí. El primer ministro Benjamin Netan- yahu pidió a los israelíes prepararse para una guerra “larga y difícil” y el ejército anunció la próxima evacuación de los habitantes de zonas cercanas a la Franja de Gaza.
Del lado palestino, los bombardeos que lanzó Israel en respuesta en Gaza dejaron al menos 413 muertos —entre ellos 78 niños y 41 mujeres—, así como 2 mil 300 heridos, indicó el ministerio de Salud del enclave palestino.
El gobierno israelí indicó además que Hamas capturó a más de mil dos personas, tomándolas como “prisioneras”. Israel desplegó decenas de miles de militares con la misión de “liberar rehenes” y “matar a cada terrorista presente” en su territorio, afirmó el portavoz del ejército, Daniel Hagari. Hamas se limitó a informar que tiene en su poder a más de 130 civiles y soldados como rehenes.
Funcionarios estadounidenses reportaron que varios ciudadanos de ese país perdieron la vida en los ataques de Hamas. “Podemos confirmar la muerte de varios ciudadanos estadounidense”, declaró un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos. “Extendemos nuestras más profundas condolencias a las víctimas y a las familias de todos los afectados”, agregó.
Hamas dijo ayer haber atacado también el aeropuerto Ben Gurion, el principal de Israel, en Lod. El grupo Yihad Islámica palestina, aliado de Hamás, anunció a su vez que lanzó varios misiles contra Tel Aviv, la ciudad más poblada de Israel y cercana al aeropuerto.
¿Ayuda de Irán?
Para complicar más el panorama, el diario The Wall Street Journal informó, con base en fuentes de Hamas y de Hezbolá —milicia presente en Líbano—, que miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán habrían ayudado desde agosto pasado a planificar la ofensiva e incluso habrían dado luz verde para su inicio.
Los detalles se habrían afinado en reuniones celebradas en Beirut entre oficiales iraníes, miembros de Hamas y representantes del Hezbolá. Días antes del ataque, el líder supremo de Irán, Ali Khamenei publicó en redes sociales que “el régimen sionista es un cáncer que está a punto de ser exterminado por el pueblo palestino”.
Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos ha afirmado que no hay pruebas de la supuesta implicación de Irán en el ataque sin precedente del sábado.
Debate en el Consejo de Seguridad
La guerra, que ayer hizo oficial el gabinete de seguridad de Israel contra Hamas, fue centro del debate de la reunión especial realizada en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. A falta de una condena unánime a la agresión de Hamas, los presentes señalaron como prioridad la protección de los civiles israelíes y palestinos.
El embajador palestino Riad Mansur instó a Israel a parar la violencia en Gaza y abordar “las raíces” del conflicto.
“Israel no puede desplegar una guerra a escala completa en una nación, su gente, su tierra y sus templos, y esperar la paz: tiene que abordar la raíz del conflicto”, sostuvo.
El embajador adjunto de Estados Unidos, Robert Wood, calificó los ataques de las milicias de Gaza contra Israel de “invasión” y expresó la preocupación del Consejo por su impacto “no solo sobre los civiles en el área inmediata, sino en la región: este conflicto podría crecer y no queremos que eso ocurra”. No hubo condena unánime, como exigía Israel, ni una declaración conjunta, en una muestra de la división que hay sobre el tema.
EU despliega buques
El presidente Joe Biden ordenó ayer que buques y aviones de guerra estadounidenses se acercaran a Israel, en una muestra de apoyo, y envió nueva ayuda militar tras los ataques de Hamas.
El Pentágono anunció el envío del portaaviones USS Gerald R. Ford y los buques de guerra que lo escoltan al Mediterráneo oriental, al tiempo que reforzó los escuadrones de aviones de combate en la región. En respuesta, Hamas acusó en un comunicado a Estados Unidos de “participación real en la agresión contra nuestro pueblo” y advirtió que de ser así, se convertiría en “blanco legítimo” para atacar.
Biden anunció además que “habrá ayuda adicional para las fuerzas armadas israelíes y habrá más en los próximos días”, según un comunicado de la Casa Blanca.
Biden prometió “pleno apoyo al gobierno y al pueblo israelí tras los horribles y sin precedentes ataques de los terroristas de Hamas”.
El diario estadounidense The Washington Post, que citó a funcionarios estadounidenses, señaló que se prevé que Israel lance una incursión terrestre en Gaza en las próximas 24 a 48 horas.
Entre los muertos y capturados en Israel hay muchos ciudadanos extranjeros. Gilad Erdan, embajador de Israel ante las Naciones Unidas, declaró a Fox & Friends que “hay docenas, docenas, vale, de estadounidenses, estadounidenses israelíes, con ciudadanía estadounidense que están retenidos como rehenes ahora en Gaza”. Canadá investiga si entre las víctimas mortales hay también un canadiense y busca a dos desaparecidos.
Brasil dijo que tiene listos al menos seis aviones para repatruar a los brasileños que quieran salir de la zona —se estima que hay unos 14 mil en Israel y 6 mil en los territorios palestinos.
El conflicto desató protestas en distintas partes del mundo, así como un refuerzo de las medidas de seguridad alrededor de sitios judíos en Francia, Alemania y Reino Unido, en Europa, así como en Canadá, y en ciudades estadounidenses como Nueva York, Los Ángeles, Miami y Houston.