CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El centro de la tormenta tropical Bonnie cruzó Nicaragua el sábado y avanzaba sobre el Pacífico hacia el noroeste, dejando a su paso algunos árboles caídos y techos de viviendas desprendidos en el sur del país, pero sin provocar víctimas ni daños de gravedad.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés y con sede en Miami) informó que el ojo de Bonnie tocó tierra la noche del viernes en un sector de la frontera con Costa Rica. La mañana del sábado, el ojo del meteoro se encontraba en el mar, a unos 100 kilómetros al sur de la capital nicaragüense y con vientos de 65 kilómetros por hora y ráfagas más fuertes.
En la provincia nicaragüense de Rivas vecinos reportaron la caída de árboles y daños menores en viviendas. El gobierno del presidente Daniel Ortega decretó alerta amarilla el viernes en todo el territorio nacional. No se reportaron víctimas fatales ni personas desaparecidas a causa de la tormenta.
Pobladores de la ciudad de Bluefields, la principal de la región y que fue duramente castigada por los huracanes Eta y Iota en 2020, reportaron cortes temporales en el servicio de agua potable en algunos barrios costeros, pero no se registraron daños mayores ni inundaciones y durante la mañana del sábado el sol volvió a brillar.
El NHC informó que Bonnie continuará generando el sábado fuertes lluvias en algunas regiones de Nicaragua y Costa Rica. Avanzará en paralelo a las costas de El Salvador, Guatemala y el sur de México hasta el martes.
Asimismo, se prevé que la tormenta se fortalecerá en las próximas 48 horas para luego convertirse en huracán.
La Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias de Costa Rica informó en su cuenta de Twitter que 3.536 personas fueron llevadas a 54 albergues en prevención por el avance de Bonnie.
Tanto el gobierno de Nicaragua como el de Costa Rica suspendieron sus advertencias y aviso de tormenta tropical en la costa Caribe.