« En la vida no hay nada imposible. Uno es lo que quiere ser. »
Instituto de la Mujer el Estado de Campeche.
Apasionada de la alta costura, modista, docente y siempre de actitud positiva es María del Socorro Méndez Solís ejemplo de mujer que supo emprender, detectar su zona de desarrollo y alcanzar el éxito, hoy a sus 91 años de edad goza de una vida familiar satisfecha de sus logros.
Nació en el histórico barrio de Santa Ana; como muchas de las niñas de esa época, su educación fue corta y autodidacta bajo la guía familiar, su mamá le enseñó, además del espíritu emprendedor, que en la vida uno puede escoger el camino que quiera, porque cuando se lucha no hay imposibles
Su inquietud de aprendizaje la llevaron a estudiar corte y confección, en casa de María Edith Matos Domínguez, con la señora María de los Ángeles Trejo Bernés y en los talleres impartidos en la escuela Justo Sierra Méndez.
Realizó sus pininos laborales en el taller de la familia Isaac, especializado en la confección de ropa para las chiclerías, donde desarrolló habilidades y aptitudes en la moda, para luego avocarse a los trajes de novia.
Impartió clases en el Instituto Campechano y en la escuela particular Miguel Hidalgo, sin embargo, uno de sus grandes retos fue ingresar como docente a los talleres de industria del vestido en la Escuela Secundaria Técnica #1, antes Prevo, para lo que tuvo que prepararse académicamente en cursos del magisterio en la Ciudad de México, a donde asistió durante cuatro años, que concluyeron con su titulación.
Su vida fue marcada siempre por su pensamiento de que el hombre y la mujer son iguales, así como el interés en apoyar a las mujeres en sus propósitos de volverse autosuficientes; por lo que participó activamente como voluntaria en varias asociaciones y fundó el primer Centro Comunitario en el municipio de Champotón, donde además de ser madre, esposa y Primera Dama, privilegió la enseñanza del corte y confección e impulsó a las mujeres a arriesgarse, a crear sus propios lugares de trabajo, que no tuvieran miedo y se decidieran a ser sus propias jefas, mensaje que continúa inculcando hoy en día.
A todos sus méritos se suma haber fundado junto con uno de sus nietos, uno de los primeros lavaderos de autos de la ciudad de Campeche, de nombre “Express”, que tuvo la particularidad de ser concurrido mayoritariamente por mujeres. Pues, como ella dice, la clave del éxito está en el trabajo, porque eso nos obliga a crecer y a visualizar nuestras ilusiones en realidades. Rostros…”La Fuerza De Ser Mujer”
#DíaDeLaAbuelaYelAbuelo
#2020PorLasMujeresCampechanas#QuédateEnCasa
