Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCPEEU), también referidos como CDC por las siglas de su nombre en inglés, Centers for Disease Control and Prevention, son una agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos cuya responsabilidad a nivel nacional radica en el desarrollo y la aplicación de acciones para la prevención y control de enfermedades, salud ambiental y la realización de actividades de educación y promoción de la salud. Tienen su sede en Druid Hills, en una área no incorporada en el Condado de DeKalb, Georgia. Su director también es administrador de la Agencia de Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR).
¿La vacuna contra el COVID-19 puede hacer que contraiga el COVID-19?
No. Ninguna de las vacunas contra el COVID-19 autorizadas y recomendadas ni las vacunas contra el COVID-19 que actualmente se están desarrollando en los Estados Unidos contiene el virus vivo que causa el COVID-19. Esto significa que las vacunas contra el COVID-19 no pueden hacer que se enferme de COVID-19.
Hay diferentes tipos de vacunas en desarrollo. Todas ellas le enseñan a nuestro sistema inmunitario cómo reconocer y combatir el virus que causa el COVID-19. A veces, este proceso puede producir síntomas, como fiebre. Estos síntomas son normales y son un signo de que el organismo está generando protección contra el virus que causa el COVID-19. Aprenda más sobre cómo actúan las vacunas contra el COVID-19.
Por lo general, el organismo demora algunas semanas en generar inmunidad (protección contra el virus que causa el COVID-19) luego de la vacunación. Esto significa que es posible que una persona se infecte por el virus que causa el COVID-19 justo antes o justo después de haberse vacunado, y que se enferme de todos modos. Esto se debe a que la vacuna no tuvo suficiente tiempo para generar protección.
Después de recibir la vacuna contra el COVID-19, ¿daré positivo en la prueba viral del COVID-19?
No. Ni las vacunas recientemente autorizadas y recomendadas ni ninguna otra vacuna contra el COVID-19 que actualmente forme parte de los ensayos clínicos en los Estados Unidos provocan que dé positivo en las pruebas virales, las cuales se utilizan para ver si tiene una infección actual.
Si su organismo genera una respuesta inmunitaria (el objetivo de la vacunación), existe la posibilidad de que su resultado sea positivo en algunas de las pruebas de anticuerpos. Las pruebas de anticuerpos indican que tubo una infección previa y que podría tener algún nivel de protección contra el virus. En este momento, los expertos están analizando cómo la vacuna contra el COVID-19 podría afectar los resultados de las pruebas de anticuerpos.
Si ya tuve COVID-19 y me recuperé, ¿debo vacunarme de todos modos contra el COVID-19?
Sí. Debido a los riesgos graves para la salud asociados el COVID-19 y al hecho de que existe la posibilidad de reinfectarse por COVID-19, se le debe ofrecer la vacuna más allá de que haya tenido o no infección por COVID-19. Los CDC brindan recomendaciones a los gobiernos federales, estatales y locales acerca de quiénes deberían recibir primero la vacuna.
Por el momento, los expertos no saben cuánto tiempo de protección tienen las personas que se enferman una vez que se recuperan del COVID-19. La inmunidad que una persona desarrolla después de una infección, conocida como inmunidad natural, varía según cada persona. Hay alguna evidencia inicial que sugiere que la inmunidad natural podría no durar mucho tiempo.
No sabremos cuánto dura la inmunidad generada a través de la vacunación hasta que tengamos más datos sobre cuán bien funcionan las vacunas.
Tanto la inmunidad natural como la inmunidad inducida por la vacuna son aspectos importantes del COVID-19 sobre los que los expertos están tratando de aprender más, y los CDC mantendrán informado al público a medida que haya nueva evidencia disponible.
¿Vacunarme contra el COVID-19 me protege de contraer el COVID-19?
Sí. Las vacunas contra el COVID-19 le enseñan a su sistema inmunitario cómo reconocer y combatir el virus que causa el COVID-19, y esto lo protege de contraer el COVID-19.
Estar protegido para evitar enfermarse es importante porque, aunque muchas personas con COVID-19 solo presentan manifestaciones leves de la enfermedad, otras pueden enfermarse gravemente, experimentar efectos en la salud a largo plazo o incluso morir. No hay forma de saber cómo le afectará el COVID-19, incluso si no tiene mayor riesgo de presentar complicaciones graves. Conozca más sobre cómo actúan las vacunas contra el COVID-19.
¿Las vacunas contra el COVID-19 modifican mi ADN?
No. Las vacunas ARNm contra el COVID-19 no modifican ni interactúan con su ADN de ningún modo.
Las vacunas de ARN mensajero —también llamadas vacunas de ARNm— son las primeras vacunas autorizadas contra el COVID-19 en los Estados Unidos. Las vacunas de ARNm le enseñan a nuestras células a generar una proteína que desencadena una respuesta inmunitaria. El ARNm de las vacunas contra el COVID-19 nunca ingresa al núcleo de la célula, que es donde se encuentra nuestro ADN. Esto significa que el ARNm no puede afectar nuestro ADN ni interactuar con él de ninguna forma. En su lugar, las vacunas de ARNm contra el COVID-19 funcionan con las defensas naturales del organismo para generar inmunidad a la enfermedad de manera segura. Aprenda más sobre cómo actúan las vacunas ARNm contra el COVID-19.
Al final del proceso, nuestros organismos habrán aprendido cómo protegerse contra futuras infecciones. Esa respuesta inmunitaria y la generación de anticuerpos es lo que nos protege de infectarnos si el virus real ingresa a nuestro organismo.
¿Es seguro vacunarme contra el COVID-19 si quisiera tener un bebé en algún momento?
Sí. Las personas que desean quedar embarazadas a futuro pueden vacunarse contra el COVID-19.
Con base en lo que se conoce hasta el momento, los expertos consideran que es poco probable que las vacunas contra el COVID-19 representen un riesgo para una persona que está tratando de quedar embarazada a corto o largo plazo. Los científicos estudian cada vacuna minuciosamente para detectar los efectos secundarios de inmediato y años después. Las vacunas contra el COVID-19 se están estudiando minuciosamente en la actualidad y se seguirán estudiando durante muchos años, al igual que otras vacunas.
La vacuna contra el COVID-19, como otras vacunas, hace que nuestro organismo genere anticuerpos para combatir el virus que causa el COVID-19 y prevenir futuros casos. Actualmente no hay evidencias que demuestren que los anticuerpos generados por la vacuna contra el COVID-19 causen problemas en el embarazo, incluido el desarrollo de la placenta. Además, no hay evidencias que sugieran que los problemas de fertilidad sean un efecto secundario de NINGUNA vacuna. Las personas que están tratando de quedar embarazadas actualmente o planean hacerlo próximamente pueden vacunarse contra el COVID-19 cuando haya vacunas disponibles para ellas.