EL SUEÑO NO SE DETUVO: DONOVAN CARRILLO, EL PRIMER PATINADOR OLÍMPICO MEXICANO EN 30 AÑOS
El mexicano Donovan Carrillo será el primer patinador olímpico que represente al país en treinta años y lo hará como abanderado nacional para los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing 2022, por lo que contó cómo ha sido entrenar en pistas de hielo comunes en un deporte que ha sido prácticamente un desafío por no ser popular.
“En México, la mayoría de las pistas de hielo que hay están dentro de centros comerciales y el poder entrenar dentro de una pista en donde existen cierto tipo de distractores y situaciones como patinar con música todo el tiempo hace que el entrenamiento se vuelva un poco más desafiante”, explicó en entrevista con Olympics.
Quien competirá junto a Jonathan Soto, Sarah Schleper y Rodolfo Dickson lucirá un elegante traje color negro con 18 mil cristales distribuidos entre el pecho, los laterales de las piernas, espalda alta y antebrazos. Para él, es importante llevar a su país en alto así que atesora cada recuerdo en exhibiciones o competencias pues tienen un significado.
“Para mí el ver mi bandera en los Juegos Olímpicos de Beijing va a ser algo muy especial porque detrás de eso está el sueño de un niño que nunca se rindió. Mi mensaje para todos los mexicanos que van a verlos a través de sus pantallas es que no importan las adversidades que se les presenten, trabajen duro y nunca se rindan”.
Su familia siempre ha sido un gran apoyo para él, por lo que se despidió de su natal Guadalajara para mudarse a León debido al cierre de su pista de hielo. Lo que en un inicio fue temporal se han convertido en nueve años alejado de su familia, con quien constantemente se comunica por medio de videollamadas, y de una convivencia diaria con su entrenador Gregorio Núñez.
“Tienes que entrenar con una calidad de hielo muy por debajo de la que existe en competencias internacionales, así como también los espacios. La mayoría de pistas de hielo en mi país son pequeñas”, agregó al calificar como una situación triste la falta de infraestructura.
Además de la falta de espacios adecuados para su entrenamiento, Donovan reconoce que el patinaje artístico no es un deporte económico, lo que resulta en un primer impedimento para dedicarse profesionalmente a él. Los inicios del joven en este deporte fueron por casualidad y gracias a su hermana ya que le gustaba una niña que practicaba junto a ella.
“Poco a poco el patinaje me fue envolviendo hasta que finamente me terminé enamorando del deporte. Algo que me identifica mucho como patinador es que siempre busco resaltar a la cultura mexicana”, refirió.
El miedo siempre está presente en Donovan, pero aseguró que lo ha dominado a través de la práctica, algo que le ha servido de motivación y como objetivo para la justa olímpica. Otro de los obstáculos que se le presentaron al patinador fue la propagación del COVID-19, tiempo durante el cual trabajó la parte física para llegar a punto a las competencias.
“El visualizarme a mí mismo en diferentes espacios, pistas, escenarios, es algo que hago desde pequeño porque siempre me he reparado haciendo mi rutina de inicio a fin como en un espacio grande, con un graderío, con jueces viéndome. Y la mente es súper poderosa”, explicó.
