Es importante prestar atención al azúcar en la sangre, ya que pueden presentarse afectaciones de salud.
La glucosa es la principal fuente de energía del cuerpo humano. También es conocida con el nombre de “azúcar”. Aunque es importante para el funcionamiento del organismo, si hay niveles fuera de los rangos normales pueden padecerse complicaciones graves de salud como diabetes, problemas en el páncreas, etc.
Asimismo, si hay niveles muy bajos, también es perjudicial para la salud. Medline Plus,sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, lo explica:
“Niveles bajos de glucosa en la sangre (hipoglucemia) son comunes en personas con diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2 que toman ciertos medicamentos para la diabetes. Algunas afecciones, como enfermedad del hígado, pueden causar niveles bajos de glucosa en la sangre en personas sin diabetes, pero esto es poco común. Sin tratamiento, niveles bajos de glucosa en la sangre demasiado severos pueden causar problemas de salud graves, incluyendo convulsiones y daño cerebral”.
Con los años es aún más importante prestar atención a los niveles de glucosa, pues los adultos mayores tienen un riesgo alto de padecer azúcar alta y diabetes. La glucosa alta no suele presentar síntomas, por eso es considerada una afección silenciosa. Lo ideal es realizarse chequeos y pruebas médicas regularmente para obtener un diagnóstico oportuno, en caso de que así sea.
“La diabetes es una enfermedad grave, y afecta a muchos adultos mayores (…) Lo bueno es que hay medidas que una persona puede tomar para retrasar o prevenir la diabetes tipo 2, que es la forma más común de la enfermedad que se desarrolla en los adultos mayores”, detallan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
Los niveles de glucosa pueden medirse a través de diferentes exámenes. Es importante acudir a un centro de salud autorizado para recibir una atención adecuada y un diagnóstico profesional. Los niveles de glucosa para los adultos es el mismo sin importar la edad, incluyendo a los mayores de 60 años.
“Los valores de azúcar en la sangre en ayunas de 99 mg/dl o menores son normales, los de 100 a 125 mg/dl indican que tiene prediabetes y los de 126 mg/dl o mayores indican que tiene diabetes”, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Factores que pueden aumentar la glucosa en la sangre
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señalan algunos desencadenantes que pueden contribuir al incremento significativo de la glucosa en la sangre. Es importante conocerlos y consultar a un médico en caso de que se presenten con mucha frecuencia:
- Quemaduras solares: el dolor de las quemaduras solares puede provocar estrés y este, a su vez, incrementar los niveles de azúcar en el torrente sanguíneo.
- Endulzantes artificiales: aunque aún se requieren de un número de investigaciones más amplio para determinarlo, algunos estudios han mostrado que este tipo de productos pueden incrementar la glucosa en la sangre.
Se debe moderar la ingesta de azúcar. – Foto: Getty Images
- Café (sin endulzante): en algunas personas el nivel de azúcar en la sangre puede ser muy sensible a la cafeína.
- Falta de sueño: no dormir lo suficiente puede hacer que el cuerpo utilice la insulina ineficazmente.
- No desayunar: hay personas que prefieren no desayunar, debido al estrés y el afán del inicio del día. Según los CDC “eliminar esa comida de la mañana puede aumentar el azúcar en la sangre después del almuerzo y de la cena”.
- Hora del día: controlar la glucosa puede resultar una tarea muy complicada según sea el transcurso del día.
- Aerosoles nasales: algunos de estos productos están fabricados con sustancias químicas que causan que el hígado incremente la producción de glucosa en la sangre.
- Enfermedad de las encías: puede ser una causa o complicación de la diabetes.