Los obispos católicos de Bélgica emitieron un documento en el cual se indica que se permite la bendición de las uniones entre personas del mismo sexo. Esto se traduce en un aparente desafío directo a un fallo contra tales prácticas de parte de la oficina doctrinal del Vaticano, el año pasado.
La conferencia episcopal belga propone un ritual que incluye una oración y una bendición para las uniones estables entre personas del mismo sexo. Subraya que no es “lo que la Iglesia entiende por matrimonio sacramental”.
La finalidad de esto, según la iglesia católica en Bélgica, es estar “pastoralmente cerca de las personas homosexuales” y ser una “Iglesia acogedora que no excluya a nadie”.
Por el momento el Vaticano no ha hecho comentario al respecto.