Este cereal es rico en fibra, proteínas, minerales y vitaminas.
La avena es uno de los cereales más completos desde el punto de vista nutricional. Es un alimento rico en carbohidratos de absorción lenta, fibra, proteínas y minerales como el magnesio, hierro, cobre y zinc, además de vitaminas del grupo B.
Le aporta muchos beneficios al organismo, pues ayuda a reducir el colesterol malo, controlar los niveles de azúcar en la sangre y a favorecer la pérdida de peso, debido a que es rica en avenantramida, un compuesto fenólico con acción antioxidante que combate el exceso de radicales libres en el organismo, precisa el portal de salud Tua Saúde. Además, posee buenas cantidades de fibras que aumentan el volumen de las heces y estimulan los movimientos naturales del intestino, combatiendo el estreñimiento.
Sin importar la forma en que se prepare, una de las recomendaciones es consumirla en ayunas para potenciar sus bondades. Sea con leche o en agua, consumir este cereal en la mañana resulta muy favorable, según el portal Salud 180 de México.
Uno de los más importantes beneficios es que reduce el consumo de calorías, lo que tiene un efecto más saciante si se compara con otros cereales fabricados a base de trigo y maíz, según el National Library of Medicine National Institutes of Health.
Una de las mejores alternativas para tomar avena es en ayunas. – Foto: Getty Images/iStockphoto
Fortalece los huesos
En la lista de bondades se incluye que el consumo de este alimento en ayunas ayuda a fortalecer los huesos y prevenir afecciones como la osteoporosis. Una de las razones es que posee una buena cantidad de calcio, lo que permite evitar la desmineralización de los huesos. También contiene ácido graso, omega-3 y vitamina B, evitando la descalcificación de la estructura ósea.
De igual forma ayuda a reducir el colesterol. Según Tua Saúde, la avena es rica en un tipo específico de fibra, conocida como betaglucano, que disminuye la absorción de grasas a través del intestino, reduciendo los niveles de colesterol llamado ‘malo’o LDL, en la sangre y previniendo enfermedades cardiovasculares graves, como infarto o accidente cerebrovascular.
Un artículo publicado en el American Journal of Lifestyle Medicine evaluó una serie de estudios a lo largo de más de una década. En el análisis, los científicos descubrieron que comer alimentos ricos en fuentes de fibra soluble de avena integral (avena, salvado de avena y harina de avena) ayuda a reducir el riesgo de enfermedad coronaria.
Gracias a sus componentes la avena es buena para reducir el colesterol. Foto: Getty Images. – Foto: Foto: Getty Images.
“El consumo de avena y productos a base de avena reduce significativamente el colesterol total y las concentraciones de colesterol de lipoproteínas de baja densidad sin efectos adversos sobre las concentraciones de colesterol de lipoproteínas de alta densidad o triglicéridos”, precisa el portal Medical News Today, al citar una de las principales conclusiones del análisis.
En esta línea, el sitio web Cuerpo Mente asegura que este cereal contiene unos polifenoles llamados avenantramidas, que se encuentran casi exclusivamente en este alimento. Según algunos estudios científicos, estos antioxidantes hacen que sea especialmente beneficiosa para el sistema cardiovascular, pues también contribuyen a regular la presión arterial, debido a que aumentan la producción de óxido nítrico, un gas que favorece la dilatación de los vasos sanguíneos.
La avena puede consumirse en leche o en agua. – Foto: Getty Images/iStockphoto
¿Cómo consumirla?
Hay varias formas de consumirla y una de ellas es el agua de avena. Para prepararla solo se requiere de un vaso de agua, una cucharada de hojuelas de avena y miel o azúcar orgánica y canela. Se coloca la avena en el agua y luego el endulzante y se deja reposar toda la noche y al día siguiente se puede beber en la mañana. Si la persona quiere más porciones, solo multiplica las cantidades de los ingredientes.
Otra forma de elaborarla es con tres tazas de agua, una de copos de avena y cuatro cucharaditas de miso de cebada. Se hierve el agua sola, se retira del fuego, se añaden los copos de avena y se deja en remojo durante 30 minutos. Luego se adiciona la cebada y se mezcla bien y ya quedará lista para consumir. Si la persona desea, puede filtrarla y pasarla a un recipiente de vidrio.
Una opción más la propone Salud 180. Se puede preparar una bebida con jugo de limón, una manzana roja o verde sin cáscara, un vaso de agua, canela, 50 gramos de avena, una cucharadita de semillas de lino (opcional) y si se desea la bebida fría se puede añadir hielo. Se reserva el jugo del limón y la canela, se mezclan los demás ingredientes en la licuadora y luego se agregan estos dos y ya estará listo el alimento para consumir.