Checo Pérez sobrevivió al dramático final en Melbourne y se benefició con el choque de los Alpine y la sanción a Sainz para terminar quinto
El mexicano Checo Pérez rescató la quinta posición en un Gran Premio de Australia polémico, en donde el mexicano inició desde el pit lane y remontó para conseguir puntos importantes en el campeonato mundial de pilotos y también la bonificación de la vuelta rápida.
La carrera en Albert Park se dividió en tres partes, la primera con banderas amarillas y rojas que llevaron a Checo Pérez a escalar hasta la sexta posición, la segunda con un intento de reinicio que fue un caos total en el que cuatro autos quedaron fuera y el mexicano cayendo hasta la posición 10, y un desenlace. La dirección de carrera anunció que Pérez iniciaría en el sexto lugar en un ‘rolling star’ en el que se benefició con la sanción a Carlos Sainz.
El inicio de competencia fue accidentado con el toque entre Lance Stroll y Charles Leclerc, lo que provocó que el monegasco quedara en grava y fuera de la carrera.
Checo Pérez comenzó a trabajar y escalar posiciones lentamente. Con solo ocho giros un nuevo safety car salió a pista con el incidente de Alex Albon. Esto provocó que varios entraran a pits, pero al final decidieron sacar la bandera roja para limpiar la pista.
La carrera reinició con parrilla detenida y el mexicano pasó del lugar 14 al 16 al contar con neumático duro y perder ante Logan Sargent y Kevin Magnussen, quien en la recta final de carrera se convirtió en protagonista.
Un nuevo incidente se vivió en la vuelta 18. George Russell tuvo que bajarse de su auto debido al incendio que se presentó en su auto y lo dejó fuera. Esto ocasionó un nuevo virtual safety car. Para este momento el mexicano marchaba en la décimo segunda posición.
Pérez pisó el acelerador y en solo tres giros escaló tres posiciones. El primero en ser presa del mexicano fue Esteban Ocon, a quien superó en la zona rápida de curvas entre la 11 y 12. Con menos de medio segundo tenía frente a él a Oscar Piastri, a quien superó sin contratiempos una vuelta después y en la misma zona. Solo media vuelta hizo lo propio con Yuki Tsunoda, pasando así al noveno lugar.
Checo guardó llantas, pero comenzó a pisar y recortar tiempos a Lando Norris, quien no podía alejarse y comenzó a ver cómo el de Jalisco comenzaba a mirarse en los espejos al ver que su ventaja de cuatro segundos se fue perdiendo.
Fue hasta la vuelta 43 que Checo se acercó lo suficiente a Lando Norris y con el DRS lo venció de manera limpia para atrapar la octava posición y tener por delante a Nico Hulkenberg a solo un segundo, por lo que hizo lo propio en la vuelta 45.
Con 12 giros por delante el mexicano todavía tenía la posibilidad de ascender posiciones, su ritmo con el neumático duro no bajó y se vio más rápido que el resto de los competidores que tenían la misma goma blanca.
La carrera tuvo un final dramático. Kevin Magnussen perdió su goma trasera derecha al chocar con el muro y dejó su Haas en pista, por lo que los comisarios decidieron pasar de un safety car a sacar los neumáticos rojos. Con esto el mexicano reavivó sus esperanzas para mejorar la posición al final.
Los autos formaron en las tres últimas vueltas de salida con parrilla detenida y con neumáticos rojos. Esto llevó a que desde la primera curva se generara una batalla con errores de pilotos al frenar después, chocar con sus propios compañeros y otros más quedando en pista.
Los autos “sobrevivientes” en una carrera que se extendió durante casi tres horas desfilaron la última vuelta y Checo terminó por cruzar la meta en la sexta posición, pero la sanción de 5 segundos a Sainz lo llevó a sumar un punto más además de la unidad extra por la vuelta rápida.
El mexicano minimizó los daños al sumar 53 puntos en el campeonato mundial de pilotos y retiene la segunda posición del mismo, pero Max Verstappen se alejó con su segunda victoria en la temporada 2023.