Afortunadamente en la cocina existen algunos alimentos que pueden ayudarte a prevenir en algunos casos, pero sobre todo a combatirlos
Una dieta desequilibrada y posiblemente una mala rutina de limpieza facial son un par de factores que afectan a nuestro cutis más de lo que creemos, pero como dirían las abuelitas «en el pecado llevas la penitencia», por lo tanto, si consumes muchos alimentos con grasa, tu rostro tendrá grasa y eso se manifiesta a manera de barritos, espinillas o acné. Sin embargo, hay más causas que sólo comer grasa.
De acuerdo con diversas opiniones médicas, el acné es un trastorno de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas. Causa puntos blancos, puntos negros o granos. Es mucho más común en adolescentes que en adultos, pero no se descarta su aparición en estos últimos, pues afecta a personas de todas las edades.
Los barritos son granos que a veces hacen erupción y luego desaparecen, pero cuando padeces acné, no son uno ni dos, son varios que llegan y se van simultáneamente, que pueden causar sufrimiento emocional y dejar cicatrices en la piel. Afortunadamente en la cocina existen algunos alimentos que pueden ayudarte a prevenir en algunos casos, pero sobre todo a combatir la aparición del temor de cualquier mujer antes de alguna fiesta importante.
1. Frutas y verduras
La grasa se contrarresta con fibra y debes saber que consumir una variedad de frutas y verduras frescas puede proporcionar nutrientes esenciales y antioxidantes que contribuyen a la salud de la piel. Algunas opciones recomendadas incluyen zanahorias, espinacas, tomates, arándanos, fresas y naranjas. Además algunas de ellas se pueden usar para hacer mascarillas y eliminar los barros.
2. Té verde
El té verde es conocido por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Puede ayudar a reducir la inflamación y mejorar la apariencia de la piel. Trata de consumir té verde regularmente o bien aplicarlo en compresas frías sobre los barritos de la cara.
3. Probióticos
Los alimentos ricos en probióticos, como el yogur natural y el kéfir, pueden ayudar a equilibrar la flora bacteriana del intestino y, en consecuencia, tener un impacto positivo en la piel.
4. Pescado rico en omega-3
Los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ser beneficiosas para la piel propensa al acné. El salmón, las sardinas, las anchoas y el atún son ejemplos de pescados ricos en omega-3.
