Santeros cubanos prevén enfermedades y complots en 2022
“Elevar la planificación económica familiar para evitar pérdidas de dinero y deudas”, “inculcar el “respeto y amor por el trabajo” babalawos, culto llegado a Cuba en el siglo XVI con los esclavos procedentes de África.
LA HABANA —
Líderes religiosos de la santería cubana auguraron un 2022 con esperanzas, pero también temen una agudización de las enfermedades, un incremento de la violencia y hasta complots.
Al menos dos importantes grupos de “babalawos”, como se denomina a los sacerdotes en esta denominación, dieron a conocer este domingo su “Letra del Año”: un conjunto de predicciones para los siguientes 12 meses y cuya ceremonia se realiza cada 31 de diciembre.
Según la Comisión Organizadora de la Letra del Año —conocida como de 10 de Octubre, por el municipio a donde se realiza el culto— y la más tradicional de las adivinaciones, el signo del 2022 será “Obe Juani” y la deidad u orisha regente es Obatalá acompañada de Oshun.
“Este signo es de la pandemia, de las enfermedades cardiopulmonares. Hay que trabajar con las plantas medicinales, porque va a haber carencias de medicamentos, (algo) que existe en Cuba, pero en el mundo también se va a ver”, dijo a The Associated Press, el sacerdote de Ifá, Victor Betancourt. “Sí, incremento de la muerte, nosotros le llamamos el signo de la tumba fría… es preocupante”.
En cuanto a las predicciones en lo personal, dijeron que la gente podría sufrir este año trastornos cardiovasculares o pulmonares, problemas en la piel o los huesos. En lo social, recomendaron a la gente mantener la higiene en los hogares y fomentar el uso de plantas medicinales, y a los gobiernos sugirieron favorecer la construcción de infraestructura, desde viviendas y hospitales hasta cementerios.
Además, las personas deberían prestar atención a la formación de los hijos y evitar la violencia interpersonal, así como estar atentos a complots en los cuales “varias personas se unen para perjudicar a otra”, expresó el texto escrito de la Letra.
Por su parte, la Asociación Yoruba de Cuba publicó su Letra, para la cual sacó como signo regente “Baba Eyiogbe” y como divinidad del año también a Obatalá.
Ambas “Letras” tienen a Obatalá como el orisha del año, la patrona de la inteligencia y los pensamientos, los sueños y los sentimientos humanos. Se representa con el color blanco y según estas creencias es la creadora de la tierra. En el sincretismo de la santería cubana —la mezcla que se hizo entre las tradiciones africanas y el catolicismo— se identifica con la Virgen de las Mercedes.
Aunque los dos grupos de babalawos —los cuales tienen miles de seguidores o ahijados tanto en Cuba como en países de fuerte emigración como Estados Unidos, España y México— , trabajan por separado desde hace décadas, en los últimos años buscaron sacar una Letra unificada. Sin embargo, en esta ocasión volvieron a distanciarse por diferencias que ninguno de los bandos identificó.
“No se desacredita Ifá, porque existan varias letras”, dijo a un grupo de periodistas el sacerdote Lázaro Cuesta, uno de los fundadores de Comisión de 10 de Octubre, el grupo que tiende a verse como independiente, mientras la Asociación Yoruba por el respaldo con el que cuenta de parte del Estado cubano suele considerarse oficial. “Si todos los babalawos mantuviéramos la unidad y no el ánimo de ser una figura céntrica tuviéramos mejores resultados. Ifá nos llama a la convivencia en armonía”, aun así, “el respeto a la diversidad es una herramienta importante”, agregó.
La Santería cubana surgió como una fusión entre las tradiciones traídas por los esclavos africanos y las creencias católicas de los españoles. En la isla es la religión mayoritaria fuertemente enraizada en la idiosincrasia y la cultura nacional.